Apple Wallet en 2025: ¿Qué tan segura es la verificación biométrica?

Identidad digital verificada

A medida que la tecnología de identificación digital se integra más en la vida cotidiana, Apple Wallet se ha posicionado como líder al incorporar la verificación biométrica en los documentos de identidad móviles. Desde el lanzamiento de las identificaciones digitales en varios estados de EE. UU. y los programas piloto en Europa, han surgido preguntas sobre la seguridad, fiabilidad y privacidad de estas innovaciones. Con un uso creciente en el control fronterizo y los servicios gubernamentales, es crucial evaluar la tecnología detrás de Apple Wallet y cómo se compara con competidores como Google Wallet y Samsung Pass.

Medidas de seguridad en Apple Wallet: ¿es fiable la verificación biométrica?

Apple Wallet utiliza una combinación de Face ID y módulos criptográficos integrados en el dispositivo para autenticar al usuario. Estos datos biométricos nunca se almacenan en servidores de Apple ni se comparten con terceros, lo que proporciona un enfoque descentralizado que mejora la protección de datos. En febrero de 2025, las identificaciones digitales en Apple Wallet están disponibles en más de 15 estados de EE. UU. y en fase de prueba en países como Alemania y los Países Bajos.

El Secure Enclave de Apple, un componente físicamente aislado dentro del iPhone, garantiza que los datos biométricos no puedan ser extraídos, incluso ante ataques de malware. Los datos permanecen cifrados y solo se accede a ellos mediante reconocimiento biométrico, haciendo casi imposibles los ataques de fuerza bruta. Además, cada vez que el usuario verifica su identidad, Apple Wallet genera un token de autenticación dinámico, reduciendo el riesgo de interceptación.

A pesar de estas protecciones, ningún sistema es invulnerable. En 2024, investigadores de seguridad demostraron fallos en lectores NFC de terceros capaces de falsificar solicitudes de verificación, aunque con gran dificultad. Apple reaccionó rápidamente mejorando los pasos de confirmación biométrica con capas adicionales y monitoreo a nivel de iOS.

Privacidad y confianza pública

Uno de los principales temas de debate sobre las identificaciones digitales en Apple Wallet es la privacidad. A diferencia de las identificaciones físicas, las digitales permiten limitar los datos compartidos. Por ejemplo, al verificar la edad para comprar alcohol, el usuario puede compartir solo su edad sin revelar su fecha de nacimiento o dirección. Este control detallado representa una mejora considerable en términos de privacidad.

Apple ha implementado medidas para que estas funciones sean transparentes. Cada verificación de ID activa una notificación que muestra los datos a compartir y requiere el consentimiento del usuario. Este enfoque responde a las preocupaciones sobre la recopilación encubierta de datos y brinda mayor confianza al usuario.

Sin embargo, algunos críticos temen que una adopción más amplia lleve a que las identificaciones digitales sean obligatorias, desplazando los documentos físicos y excluyendo a quienes no usan iPhone. Las autoridades de la UE están estudiando políticas que aseguren la accesibilidad y la interoperabilidad entre dispositivos y sistemas operativos.

Comparativa: Apple Wallet vs Google Wallet y Samsung Pass

Aunque Apple lidera en seguridad biométrica y privacidad del usuario, la competencia es intensa. Google Wallet también incorpora autenticación biométrica, pero ha tenido problemas para separar los datos biométricos de las copias de seguridad en la nube. Aunque su cifrado ha mejorado desde 2023, persisten dudas por la fragmentación del ecosistema Android.

Samsung Pass, usado ampliamente en Asia, prioriza la autenticación a nivel de dispositivo y la gestión de contraseñas. Su integración con Samsung Knox aporta seguridad, pero no cuenta con una arquitectura específica para identificaciones ni con un despliegue global como el de Apple.

Apple destaca por su consistencia en hardware y software, lo que mejora la compatibilidad y la seguridad. Google y Samsung, en cambio, dependen de distintos fabricantes, lo que puede provocar estándares biométricos dispares según el dispositivo.

Casos de uso y nivel de adopción

En 2025, las identificaciones digitales en Apple Wallet se aceptan en más de 30 aeropuertos de EE. UU. En Europa, hay pruebas piloto en los controles fronterizos de Finlandia y Estonia, en el marco del proyecto europeo de identidad digital. Apple colabora estrechamente con gobiernos y organizaciones internacionales para garantizar la compatibilidad legal y técnica.

El uso de la identificación biométrica en servicios gubernamentales como renovación de licencias o acceso a historiales médicos es otro indicio de la confianza en la plataforma. En estados como Arizona y Georgia, Apple Wallet se integra con servicios estatales mediante iPhone o Apple Watch.

No obstante, persisten obstáculos. Algunos países aún no han autorizado la identificación biométrica por cuestiones de soberanía de datos. Además, sectores como la banca y la sanidad todavía no la aceptan de forma generalizada, lo que fragmenta la adopción global.

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Datos biométricos y amenazas de phishing

Si bien los sistemas biométricos son más seguros que las contraseñas, no son inmunes al phishing o los ciberataques. En 2024, ciberdelincuentes intentaron clonar rostros mediante tecnología deepfake para engañar sensores biométricos mal protegidos. Hasta ahora, los algoritmos de Apple han resistido estos ataques, pero el riesgo evoluciona constantemente.

A diferencia de las contraseñas, los datos biométricos no se pueden cambiar una vez comprometidos. Apple reduce este riesgo evitando almacenar imágenes o huellas reales, usando en su lugar representaciones matemáticas. Si el dispositivo se pierde o es robado, la ID se desactiva al instante desde iCloud y se elimina del sistema de verificación.

El phishing sigue presente mediante apps falsas o terminales NFC fraudulentos. Apple ha respondido con campañas educativas, revisión más estricta de apps y nuevas funciones en iOS 17.5, como alertas ante solicitudes sospechosas y confirmaciones detalladas antes de compartir la identidad.

El futuro: regulación y expansión global

Apple planea ampliar el uso de identificaciones digitales más allá de aeropuertos y fronteras. En 2025 comenzarán pruebas piloto en Canadá, Australia y algunos países europeos para integrar esta tecnología en sistemas de salud, votación y tributación. Cada despliegue respetará las leyes locales y la infraestructura existente.

La regulación será clave. En la UE, la normativa eIDAS 2.0 busca crear un marco común de identidad digital. Apple ha expresado su disposición a colaborar y alinearse con los estándares, lo que podría facilitar el uso transfronterizo en viajes y transacciones dentro del continente.

La confianza del usuario será decisiva. Aunque Apple goza de buena reputación en privacidad, para consolidar esta tecnología a largo plazo serán necesarios más avances legales, transparencia y excelencia técnica en materia de seguridad biométrica.